El miércoles 6 de julio de 2016 inicie el proceso de limpieza de casa con el método KonMari, y hasta ahora ha sido un proceso extraordinario.
Inicie lo más temprano que pude, como a las 8A.M. Me arrodille en el piso del living y le dije a la casa que la veía cargada de cosas y que quería despejar, que me ayudara en el proceso. Fue raro hacer eso, pues no suelo hablarle a las cosas, al menos no mucho.
Despeje todo, mi closet, cajones, maletas, ropa limpia.. me demore una hora en reunir todo y deje un cerro de ropa en el living. y Sin contar la ropa interior, porque esta aún no la lavaba y estaba en la ropa sucia.
Cuando vi todo acumulado en el piso comprendí porque no me cabía nada, pues tengo demasiado, me dieron ganas de llorar. Le eche desinfectante aerosol al closet y me dieron ganas de comenzar a limpiarlo, pues note que tenía mucho polvo, pero sabía que esto era solo una distracción.
Despeje la mesa, para poner ahí la ropa que me iba a quedar, tome las bolsas de esas que dan en los super para guardar la que iba a donar y comenzó a molestarme el ruido de la construcción, así que puse música relajante,
Me di cuenta de que todas las veces que había limpiado antes, lo había hecho de manera superficial.
Note que al despejar el closet, sacar las cosas y tomarlas, habían varias de las que desecharía, sin embargo, no sabía por donde comenzar, pero pensé que Marie Kondo si, así que intente seguir su consejo de Tops, pantalones, faltas, etc... pero estaba muy alterada, tomaba las cosas y no sentía nada, no sabía si quedarme con ella o botarla, comencé a dar vueltas y me dieron ganas de llorar, o de ir a ver TV, o de salir corriendo, miraba todo y pensaba que nunca iba a acabar.
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Prendí la tetera, apague la música, me senté a tomar café después de mi intento fallido, vi el
video de Mari Kondo para darme animo y recomencé media hora mas tarde.
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A las 9:30 inicie el proceso de seleccionar todo aquello que me gustaba, tomar las cosas una por una, tocarlas y dejarlas sobre la mesa, al principio parecía que me iba a dejar todo, pero luego no te que no, que eso era porque comencé con lo que más me gustaba.
Una hora después ya había sacado el 70% de la ropa.
Cuando ya había avanzado bastante y estaba cansada de seleccionar, limpie mi closet y comencé a guardar la ropa, tal como lo recomienda el libro colgar lo más largo a la izquierda y lo mas corto a la derecha y ahí supe lo que era spark join, pues cupo todo, justo, preciso y me encantó como se veía.
No pude seguir el mismo día, pues tenía que ir por mi hija al colegio e ir a la casa de mi hermano. No escogí ese día porque fuera el mejor de la semana o porque lo tuviera libre, solo por necesidad, necesitaba ordenar, el desorden me estaba matando.
Deje zapatos, carteras, cinturones y esa ropa que no supe que hacer con ella para después.
Seguí el viernes, y fue bueno tomarme ese intervalo, pues comence con la cabeza más fría, con menos cansancio y fui más eficiente.
Otra cosa que me ocurrió es que al principio me costo decirle "gracias" a la ropa, pero de pronto comenzó a salir solas las palabras de mi boca, como un mantra, sin pensarlo comencé a decir "gracias por acompañarme"... lo decía contenta y fue liberador,
Muchas veces cuando limpio no regalo ni boto las cosas, solo las guardo donde no quiero verlas, pero esta vez me dieron muchas ganas de sacarlas de la casa.
Noté que más del 50% de mi ropa la tenía porque me recordaba a alguien, a quien me la dio o un momento especifico de mi vida, tenía cosas de más de 20 años y me costaba regalarlas pues me traían recuerdos, pero el decirles gracias, me libero...
En total saque del closet;
- 15 bolsas con ropas, zapatos, carteras y cinturones para donar
- 1 bolsa grande, negra de basura de ropa que era de mi mamá y nunca me puse
- 2 bolsas con ropa para botar porque no le servían a nadie
Vestirme el sábado fue lo máximo, no me costó nada encontrar la ropa y pude usar faldas que no me ponía hace tiempo.
Además, cosí botones y bastas que tenía pendiente, pues el arreglar mi closet me motivo a arreglar mi ropa. Ahora mis carteras, cinturones y ropa tienen su lugar y no pierdo tiempo buscándolas, al la vez, se donde guardarlas cuando ya no las uso... es maravilloso...
Hoy domingo seguí con la ropa de mi hija, invite a mi hermana, su madrina, para que me ayudara, pues debo admitir que soy tal como dice el libro, me cuesta mucho que mi hija se deshaga de cosas solo porque no le gustan, pues yo creo que le pueden servir para algo. Pero mi hermana es más fría y fácilmente saco lo que ya no servía, y se llevo mucha ropa para donar, lo que fue muy bueno, para sobrinos e hijos de amigos se fue ropa de mis hijos, es que sabiamente, mi hijo Patricio ya había sacado casi todo de su closet, pues tiene sus gustos muy claros.
Mientras nosotras trabajábamos en el living, tal como lo hice yo, note que mi esposo se entusiasmo y reviso su ropa.
Llenamos otro carro de supermercado con ropa de mis hijos y marido... y de verdad que en mi casa ahora se respira otro aire....
