jueves, 14 de abril de 2016

No estoy tan mal...

Hace tiempo que no escribo, pero esta vez si he estado deshaciéndome de cosas.
Ocurre que he tenido mucho trabajo, realmente mucho, reuniones casi todas las tardes en lugares muy distintos como el centro, Maipú, San Joaquín, incuso Viña, fines de semana poniéndome al día con mis clases y mis alumnos, con mi cuenta de correos llena de consultas que me toman desde a 2 a 4 horas responder y ya han habido varios días trasnochados.

Lo bueno de todo es que estoy reconociendo mi vida, evitando proponerme metas irrealizables y comprendiendo de donde viene este desorden.

Del libro deduje que no soy acumuladora compulsiva, lo que es un alivio, porque ya me hacia auto diagnosticad con una enfermedad prácticamente psiquiátrica y creía que necesitaba internarme.
Otra cosa que comprendí es que no debo ver todo blanco o negro, es decir, no es que sea acumuladora  o nada, también hay matices. Hay muchos, pero muchos hábitos en mi vida que son de una persona no acumuladora, mi cocina está limpia, los dormitorios de mis hijos y baños también, boto remedios y comidas vencidas, no soy compradora compulsiva, evito acumular loza sucia, tengo lugares asignados para guardar útiles de aseo, comida, ropa, carteras y útiles escolares, tengo ordenado mi costurero y puedo cocer un botón rápidamente  a las 7 AM, invito gente a mi casa, etc.

Lo que si es cierto es que hay zonas de desorden en mi casa, que para algunas cosas me cuesta botarlas, que me demoro en encontrar algunas cosas como llaves o recetas médicas y que todo esto me provoca estrés y que cada vez que pienso en limpiar siento ansiedad.

Y esto es lo maravilloso del libro que estoy leyendo, porque plantea que todos tenemos algo de desorden y tendencia a acumular recuerdos o cosas que necesitamos y que eso no es malo. Lo malo es cuando estas pequeñas acumulaciones crecen, pierden el control e invaden tu vida.

Y bueno, soy desordenada y tengo que ordenarme, para eso, también tengo que conocerme.

Así que está muy bien tomar conciencia de que tengo muchos compromisos, que me cuesta decir que no, que mi día es muy ocupado y que muchas vece uso la casa como un hotel. Como y duermo.
Me gusta reciclar, hacer manualidades y reutilizar las cosas, por lo que tiendo a guardar frascos, cajas y papeles con la idea de que me pueden servir para algún proyecto.
También sé que me gusta descansar y divertirme el fin de semana y que simplemente me da lata limpiar.

Comprendiendo esto es que necesito hace un plan. Inicie este plan obligándome a botar o regalar al menos una cosa diaria y lo he logrado. Tal vez he botado tonterías, pero eran tonterías que guardaba y aumentaban el de
Desorden.

Bote unos cables malos, una tapa plástica, regale un perfume y dos pares de botas. Otro cambio es que estoy rápidamente deshaciéndome de papeles, bolsas y cajas que en otro momento habría pensado en que me servirían para "algo", ahora tengo en mente que esas cosas las puedo conseguir fácilmente y que cuando sepa que manualidad hacer, puedo encontrarlas.

Estoy contenta con estos pequeños cambios, aunque mi casa sigue estando desordenada, se que voy por buen camino.

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