sábado, 16 de julio de 2016

KonMari - 2:Libros

Pensé que sería mucho más fácil ordenar los libros, pero la verdad es que no fue así.
El martes 12 comenzamos sacando y ordenando los libros de los niños, para ellos fue casi un juego, la mayoría de los libros escolares de lectura obligatoria se fueron, se quedaron enciclopedias, libros de dragones, la colección de los gatos guerreros, las revistas de Condorito y los textos escolares de este año, a pesar de que escuche varias veces "mami, ¿puedo regalar el libro de matemáticas?"

De dos repisas repletas de libros que tenían mis hijos, solo llenamos la más pequeña.
Y mi hija, dado que ya habíamos ordenado su closet, le quedo mucho espacio para ordenar sus cuadernos, libretas de dibujos y libros favoritos y.. o milagro... ahora ella adora arreglar su dormitorio, que era el más desordenado de la casa.

Descubrí que, deje que mis hijos se quedaran con sus libros favoritos, aunque mi hija se dejo libros para 5 años, tiene 9, pero que importa si a ella le hace feliz y quiere leerlos hasta aprenderlos de memoria, ¿quién soy yo para juzgar la lectura de mi hija?, al fin y al cabo ya la obligan a leer un libro mensual en su colegio, el resto de los libros deben ser divertidos para ella. Con mi hijo, en cambio, no tengo el mismo problema, pues a el le gusta leer y su colección de libro es bastante variada, si hasta tiene la Fundación de Asimov....

Y luego venía lo peor... los nuestros... de mi esposo y mio, aunque admito que la mayoría de libros no son mios, yo comence a evitar esta tarea.  Paso el martes, el miércoles y yo nada... entonces el jueves temprano mis hijos comenzaron a vaciar: los veladores, la repisa, dos cajas llenas de libros... y voila...



No se cuantos libros, revistas, enciclopedias, papeles, carpetas, cuadernos y arañas hay ahí...
 :s

Y comencé a trabajar... no el los libros... a revisar mis correos, a corregir los exámenes del día anterior a... en buen chileno... sacarle el poto a la jeringa.... 

Entonces llegó mi adorado esposo del trabajo, se cambió de ropa y comenzó, este si, este no, con el método KonMari que se le dio muy bien, tomando el libro y sintiendo si le gusta o no... rápidamente seleccionó más de 50 libros para donar y fue fantástico... lo vi tan entusiasmado que yo comencé a hacer lo mismo... pero no avance mucho... ¿qué me pasa?

El viernes trabaje todo el día y cuando llegue a casa, como a las 11 de la noche, mi esposo ya había clasificado lo que se donaba, lo que se quedaban en el departamento, los que se van para la cabaña de nuestra parcela y los papeles y carpetas quedaron apilados en el centro del living.

Para mi fue una sorpresa, lo que se va a la parcela no son mas de 20 libros, lo que se queda otros 20 más y lo que se dona... miren lo que se dona... entre libros nuestros y de los niños deben haber fácilmente unos 70 libros...

Y cuando vi todo relativamente más ordenado comprendí que me pasaba... los papeles y carpetas son míos, la verdad es que mis libros son muy pocos, pero mis recuerdos son millones... entonces comprendí que no podía hacer esto porque había muchas cosas que me tenían conectada emocionalmente con estos papeles.

Hoy en la mañana desperté con más animo, comencé a tomar mis libros, mucho menos que los que tenía mi esposo, y seleccione aquellos que me gustaban los que uso para trabajar... seguía pensando que eran mucho, pero bueno, Marie Kondo dice que todo cabe, así que comencé a ordenar los libros que nos quedamos y ... o ...que maravilla, todo cupo en una sola repisa... la caja morada que dejamos para llevar los libros a la parcela se lleno hasta la mitad y como mi hijo desocupó una repisa entera ya tengo repisa para la parcela... :D
¡¡¡ESTO ES INCREÍBLE!!!

Mañana sigo con los papeles...

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