sábado, 14 de octubre de 2017

KonMari 2.0

Hace más de un año que intenté el método KonMari, si bien avance varias categorías, no seguí y tuve rebote, fue frustrante y hasta pensé en contratar una nana y olvidar mi casa… Again…

Pero esta semana comencé a desear una casa hermosa y me reencontré con el método, sé que no puedo dejar todo en manos de otra persona, ya lo viví una vez y no me gustó. La cosa es que necesito con urgencia limpiar de verdad mi casa y en este nuevo proceso he descubierto varias cosas que no noté la primera vez que lo hice.

Hace mucho que mi departamento no me gusta... años... Al tener tantas cosas prestadas o regaladas al gusto de otros no siento que son mías, temo que lo que a mí me gusta no guste a los demás y tengo que reconocer que yo soy algo acumuladora, la suma de todo esto ha hecho que yo no quiera mi casa, que no la cuide y que sea un desastre y que nunca haya hecho algo al respecto.

El 2016 logré aplicar el método a los ítems de ropa, libros, papeles y perfumería, pero fue muy doloroso, sobretodo la ropa, descubrí que sigo muy apegada a las cosas...

Descubrí que el 80% (o tal vez más) de mi ropa era regalada y le tenía mucho apego... tenía ropa de hace 20 años y hace al menos 10 que no la usaba, me costó mucho deshacerme de ella,  la ropa que me la había regalado mi mamá  para mí fue un verdadero desafío regalarla pues era ropa cara, en muy buen estado y estaba casi nueva... claro, porque no la usaba... me imaginaba la cara desaprobación de mi madre cada vez que tomaba algo que no quería y la maratón de sentimientos que brotaron fue enorme: alegría, tristeza, rabia, ternura, angustia, cansancio... fue terapéutico... Otro tanto de mi papá, que como ya no está físicamente conmigo, te tenía más apego aun.

También descubrí que tengo recuerdos, papeles, canciones, cartas, desde mi adolescencia... este… años… 90…  es muuucho, llene una caja plástica grande con ellos y la deje para el final, pues solo clasificarlos y dejarlos a un lado me lleno de angustia y me hizo llorar.

Al botar cosas me enfrenté con mi pasado, añorando los días felices, sufriendo por los días tristes y cada vez que intentaba botar cosas me angustiaba y lloraba. Comencé a ver todo muy difícil... pare cuando debía haber clasificado CD... tengo demasiados...
Fue un proceso agotador... Pero al mismo tiempo sanador…

¿Y qué fue lo que fallo que tuve rebote con esas cosas ya ordenadas? pues, he pensado mucho en el por qué y la única conclusión a la que llegué es que seguí mal el método... No escogí lo que más me gusta ni lo que me produce alegría... me enfoque en escoger cosas para botar e hice la clasificación típica... lo útil de lo inútil... y lo peor fue la ropa, pues muchas cosas tenían un significado sentimental, tuve tentación de meterlas en el cajón de los recuerdos y dejarlas para el final, pero, en vez de eso, me deje lo que aún me queda y me convencí de que la usaría algún día, Marie Kondo dice que la ropa es lo más fácil, para mí fue lo más difícil.

Y a pesar de no haber logrado cumplir mi meta, fue un inicio, que me anima a volver a retomar, a retomar desde CERO.

Así que, volví a leer el libro, mucho más rápido, analizando algunas cosas que plantea y animándome otra vez.

Lo primero que me llamó la atención es que dice Marie Kondo… “Por mi experiencia, «rápido» significa más o menos medio año.”… La primera vez que leí esa frase, pensé que era el tiempo máximo, así que creí que si eran, no sé, 10 categorías, una diaria, en 10 días estaría todo terminado… que horror… ese fue otro error que cometí.

Estaba esperando iniciar en vacaciones, pero no pude, el leer el libro y comentarios en Facebook de personas que han aplicado alguna vez el método me animo a iniciar ya… así que estoy retomando mi orden extremo, de a poco iré posteando los avance…

Spark Joy!!

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